Domingo 13 de febrero - Administración del sacramento de la unción de los enfermos

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El próximo DOMINGO 13 de febrero durante la Misa de las 13:30 hr, se administrará el Sacramento de la Unción de los Enfermos.

Los interesados deberán apuntarse en los despachos parroquiales.

Esta celebración se realiza en el marco de la Jornada Mundial del Enfermo que para este año tiene el lema «Sean misericordiosos, así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc. 6,36), con el cual se nos invita a estar al lado de los que sufren en un camino de caridad.

¿Qué es el sacramento de la unción de los enfermos?

El sacramento de la unción de los enfermos es un sacramento de curación, el cual es un regalo de Dios que ayuda a sanar y purificar el espíritu de quien lo recibe. A través de él, se pide al Señor, la salud del cuerpo, del alma y del espíritu del cristiano que pasa por una grave enfermedad o vejez avanzada. Asimismo, al recibir la unción bien dispuesto y en gracia, si es la voluntad de Dios, puede obtenerse, incluso, la curación o la salud que necesita el enfermo.

La Iglesia lo define así: “La gracia primera de este sacramento es una gracia de consuelo, de paz y de ánimo para vencer las dificultades propias del estado de enfermedad grave o de la fragilidad de la vejez. […] Esta asistencia del Señor, por la fuerza de su Espíritu, quiere conducir al enfermo a la curación del alma, pero también a la del cuerpo, si tal es la voluntad de Dios” (CEC 1520).

¿Quién administra el sacramento?

Este sacramento sólo puede ser administrado por el obispo o el sacerdote, quien ungirá con aceite consagrado en la frente y en las palmas de las manos, pronunciando a su vez las palabras: “Por esta santa unción, y por su bondadosa misericordia, te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo, para que, libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad” (Sacram Unctionem Infirmorum; cf CIC, can. 847, §1).

¿Quiénes lo pueden recibir?

No se debe pensar que este signo sacramental está reservado solamente para quienes estén cerca de la muerte, sino que también pueden recibirlo aquellos fieles que:

·        Estén en peligro de muerte,

·        Estén sufriendo una grave enfermedad,

·        Pasen por avanzad edad o

·        Vayan a recibir una operación delicada.

No hay un límite de veces para poder recibir este sacramento, sino que puede recibirse las veces que sean necesarias, siempre y cuando se encuentre en peligro de muerte, pase por momentos de debilidad en la salud, o bien, las personas con edad avanzada.  

Por lo tanto, es recomendable que con frecuencia acudamos a los sacramentos que alimentan y fortalecen nuestro espíritu como son la comunión y la penitencia.

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